Cálculo del valor añadido |
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También se conoce como valor de contenido regional, norma de valor añadido y norma ad valorem.
El cálculo del valor añadido es una de las dos formas principales de determinar la transformación sustancial (la otra es el cambio de clasificación arancelaria).
Se refiere al valor añadido en el territorio de los países partes en el ALC, expresado como porcentaje del valor predeterminado del producto final (véase infra). El criterio se puede expresar de dos maneras:
· Se puede autorizar un nivel máximo de insumos no originarios, también conocido como método de reducción.
· Se puede exigir un contenido nacional mínimo (por ejemplo, un valor de contenido regional), también conocido como método de aumento.
Por lo general, en el texto del acuerdo se enumeran los diversos costos que hay que incluir o no en los cálculos, en función de si se toman en cuenta los productos originarios o los no originarios. Los métodos para efectuar los cálculos según los dos tipos de norma de valor añadido mencionados pueden variar de un ALC a otro. Además, en algunos ALC se permiten los dos métodos. En consecuencia, es posible que existan dos o más umbrales de valor añadido para el mismo producto en función del método de cálculo utilizado.
En los diferentes acuerdos también se pueden prever métodos distintos para el establecimiento del valor total del producto final. Se puede tomar como base el valor de transacción, el precio franco fábrica, el método del costo neto, el valor franco a bordo (FOB) (término de comercio internacional) o cualquier otro método. En el texto del acuerdo se suele indicar qué método utilizar y qué principios deben seguirse (por ejemplo, si se incluyen los costos de transporte y de seguros).
Si en el acuerdo no se explica claramente la forma de calcular el valor añadido, se sigue la legislación aduanera local, los principios generales de valoración incluidos en el Acuerdo sobre Valoración en Aduana y las prácticas contables generales.
La norma de valor añadido se puede utilizar como norma de origen independiente o en combinación con la norma basada en el cambio de clasificación arancelaria. En algunos acuerdos se prevé también un requisito general de que todas las mercancías alcancen un determinado umbral de valor añadido.
Ejemplo:
La norma de origen exige que el valor de contenido regional represente al menos el 60% del precio franco fábrica del producto. Las partes e insumos originarios suman el 25% del precio franco fábrica total. No obstante, la mano de obra y los gastos generales representan el 40% del valor. Como el valor combinado supera el 60%, el producto se considera originario.
Pulse aquí para obtener más información en el sitio web de la OMA.
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